Aclarado esto, con el diseño de nuestra camiseta «Welcome refugees» lo que intentamos demostrar es cómo este pensamiento Alicia de los progres se derrumba y ellos mismos sucumben ante una realidad que cualquier persona con un mínimo de sentido común y raciocinio interpretaría de manera correcta. Y es que todas las culturas no son iguales y todas las personas no son iguales. Hay gente mala y hay gente buena. Hay vagos y maleantes y hay gente emprendedora que solo la idea de vivir de paguitas, de cuotas o adjudicaciones a dedo le revuelve el estómago, como es nuestro caso. Y la única manera de proteger y preservar nuestro modo de vida y seguridad es clasificando y ordenando qué personas y qué culturas son aceptadas en la nuestra para intentar que se integren y podamos convivir en armonía respetando unas reglas iguales para todos. ¡Qué conclusión tan racista y fascista!, ¿verdad? ¡Otro chupito, por favor!